5 huevos.
90 gramos de calabaza.
225 ml de AOVE arbequina.
260 gr de azúcar.
280 gr de harina de trigo.
Un sobre y medio de levadura.
20 gramos de almendra molida.
200 ml de leche entera.
Una cucharada de postre de jengibre.
Una cucharada de postre de canela.
ELABORACIÓN.
Partimos la calabaza y la cocemos en el microondas cinco minutos.
Batimos los huevos con el azúcar, el aceite y la calabaza. Agregamos la harina tamizada con la levadura y las especias. Mezclamos bien. Añadimos el resto de los ingredientes y movemos hasta que estén todos perfectamente integrados.
Horneamos a 190 grados unos 40-45 minutos. A ser posible en un recipiente de cristal apto para horno (lo mismo es manía o comportamiento supersticioso, pero me salen siempre más esponjosos en este tipo de recipiente).
Ralladura de cítricos.
No tiene mucho misterio, pero lo aclaro: cuando me hago un zumo de naranja, me como una mandarina, utilizo una lima o un limón para alguna receta, aprovecho (si me apetece) y le quito la cáscara a la fruta, antes de usarla (solo la parte de color, desechando la blanca). La pongo en un plato y a los dos o tres días, cuando está deshidratada, la trituro y la guardo en un bote hermético.