lunes, 20 de abril de 2015

NATILLAS DE ARROZ CON VAINILLA Y JENGIBRE.

Hoy tenía un litro de leche entera que si no gastaba pronto me iba a caducar. Siempre la compro para hacer arroz con leche, pero cuando he ido a hacerlo no tenía canela, aunque sí vainilla. He pensado entonces en hacer unas natillas, pero me desespera hacer natillas (vueltas, vueltas, vueltas....). Mejor voy a hacer un arroz con leche y vainilla. Casi lo tenía decidido, había pensado también ponerle jengibre, porque me gusta la combinación con la vainilla y porque se me ocurrió comprar un bote de un kilo y tengo que ir gastándolo, pero no terminaba de elegir si natillas o arroz con leche. Llegados a este punto he decidido combinar ambas recetas. Ya que con el almidón que soltase el arroz la crema se me haría más rápido y adiós a vueltas y vueltas y más vueltas. 
Por otro lado, tenía un mango que estaba deseando probar con un arroz con leche (me lo recomendaron hace unos días). Así que he hecho unas natillas de arroz con mango y otras solo con azúcar caramelizada. 


INGREDIENTES. 

1 litro de leche entera.
200 gramos de azúcar blanquilla.
2 cucharadas de azúcar morena.
1 vaina de vainilla.
2 cucharadas de jengibre. 
100 gramos de arroz.
4 yemas de huevo. 
1 huevo entero. 

Un mango (opcional).

ELABORACIÓN. 

Partimos la vaina de la vainilla por la mitad, longitudinalmente. La raspamos con un cuchillo y la ponemos en una olla junto a la leche. Calentamos la leche y dejamos infusionar la vainilla al menos una hora (ya con el fuego apagado). Pasado ese tiempo colamos.
Batimos las yemas y el huevo. Lo echamos en la leche y lo ponemos a fuego lento. Agregamos el jengibre. Le vamos dando vueltas.
En una cacerola con agua ponemos el arroz y lo cocemos durante diez minutos. Colamos.  
Ponemos el arroz junto a la mezcla de huevo y leche y seguimos moviendo unos ocho minutos más.  Transcurrido ese tiempo agregamos el azúcar blanquilla. Movemos un par de minutos más para que se disuelva el azúcar y apagamos el fuego. Trituramos la mezcla hasta obtener una crema fina. 
Ponemos la crema en unos vasos o copas y refrigeramos. 
A la hora de servir le espolvoreamos azúcar morena por encima y le damos con un soplete para que se caramelice. Y ya la tenemos lista.

Otra versión sería la de triturar un mango.  Echarlo en el fondo del recipiente que elijamos y ponerle las natillas encima. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario