viernes, 29 de mayo de 2015

DORAYAKIS.

El dorayaki es un dulce de origen japonés: una especie de bollo esponjoso y redondo que suele ir relleno de anko (que es una pasta de judías dulces). 
Este dulce es muy popular en Japón (según la Wikipedia). 
En España, todo el que tiene niños pequeños lo conoce, ya que a Doraemon , el gato cósmico, le chiflan. 
En casa nos ha tocado descubrirlos esta semana: Mario los probó el otro día en casa de un amigo y quería que le comprase. En vez de comprarlos busqué unas cuantas recetas en internet y los españolicé un poco (cambié el anko por chocolate y por sirope de fresa; le metí a la masa sabores como naranja, jengibre y  canela, además de un aceite de oliva que me tiene enamorada: Óleo Quirós variedad Arberquina). 
Esta receta la hice para cinco niños y faltaron: no me dejaron probarlos, Snif... En fin...Deduzco que estaban buenos por el llanto que se pegó Mario cuando se acabaron. 



INGREDIENTES.

200 gramos de harina de trigo.
Una cucharada de postre de levadura en polvo.
100 gramos de azúcar.
Una cucharada sopera de miel. 
3 huevos grandes. 
60 ml de zumo de naranja.
Ralladura de media naranja.
Media cucharadita de canela. 
Media cucharadita de jengibre. 
20 ml de aceite de oliva arbequina o de aceite de girasol. 

ELABORACIÓN.

Batimos los huevos con el azúcar hasta que empiecen a blanquear. 
Agregamos la miel y continuamos batiendo. Añadimos harina, levadura, jengibre y canela (todo tamizado). 
A continuación, ponemos el zumo, el aceite y la ralladura de naranja y batimos todo bien. 
Dejamos reposar la mezcla media hora en el frigorífico. 

Transcurrido ese tiempo, untamos una sartén anti adherente con mantequilla o aceite y ponemos al fuego a temperatura media-elevada. 
Con una cuchara sopera cogemos un poco de masa y la dejamos caer en la sartén, sin mover la cuchara. La masa caerá por su propio peso y formará un círculo. Cuando la masa comience a burbujear, por la parte de arriba, le damos la vuelta, dejamos unos treinta segundos y sacamos. Obtendremos una especie de tortitas esponjosas.
Repetimos la operación mientras nos quede masa. 
Podemos hacer varios al mismo tiempo si cogemos una sartén grande. 

RELLENO.

Una vez hechas las tortitas esponjosas, las podemos rellenar con crema de cacao, con chocolate fundido, con anko, sirope de fresa, miel, azúcar o lo que se nos ocurra.
Untamos con lo que hayamos elegido la cara menos oscura de la tortita, cubrimos con otra tortita (como si de un sándwich se tratase), dejando la parte oscura para afuera. Y ya tenemos nuestros dorayakis. 
Una vez hechos los podemos envolver en film transparente,para que no se resequen, si no los vamos a consumir sobre la marcha.