jueves, 30 de octubre de 2014

CHOCOLATE (TEMPLADO, DIBUJOS, FIGURAS, BOMBONES).

Me encanta el chocolate. No solo comérmelo, que también, sino trabajar con él: coger una tableta, fundirla y ver el brillo, el color...Coger una cuchara llena de chocolate y dejarlo caer. Me gusta el proceso de convertir un chocolate, en tableta o en una pieza, en algo distinto: bombones, dibujos, piruletas, figuras...
Cuando te metes en el mundo del chocolate te atrapa. Es un mundo infinito y lleno de posibilidades. 
Es, por excelencia, uno de los ingredientes más ricos y versátiles que hay.
Empecé hace casi dos años buscando en internet cómo decorar una Tarta de la abuela, con forma de castillo de princesas, con chocolate. Quería que fuese entera de chocolate porque era un regalito especial para mi hija Laura, que es casi tan adicta al chocolate como yo.
Entonces me di cuenta de la cantidad de cosas que se podían hacer con chocolate y mi cabeza no paraba de maquinar, hasta el punto de que me despertaba en mitad de la noche por cualquier ruido y ya no podía conciliar de nuevo el sueño, porque buscaba y buscaba en mi mente moldes improvisados. Menos mal que esa manía se me pasó sin llegar a tener que medicarme 😅. 





En este post o entrada quiero compartir lo que he ido aprendiendo sobre chocolate en los dos últimos años. 
Vamos a comenzar por algo básico y esencial: el templado. 

TEMPLAR EL CHOCOLATE. 

Cuando cogemos una tableta y la fundimos debemos tener en cuenta que el chocolate, para mantener sus propiedades originales (brillo, textura, color) , debe ser sometido al proceso de templado. Esto es, fundirlo en la temperatura y modo más adecuado para que la manteca y el cacao se mezclen adecuadamente y no nos dé problemas como falta de brillo, manchas blancas o que pierda su textura crujiente cuando se haya enfriado. 
Conozco dos formas de templar el chocolate:  con espátula o por siembra.
CON ESPÁTULA. Todos hemos visto alguna vez templar el chocolate mediante el espatulado. Es decir, volcando el chocolate ya fundido sobre una mesa de mármol y mezclarlo, al mismo tiempo que enfriarlo, con una espátula. Se reduce la temperatura del chocolate , al tiempo que, si hay algún grumo o trozo sin fundir se disuelve. Este método, para mí, tiene un problema: ensucia demasiado. 
POR SIEMBRA. Yo prefiero templar el chocolate mediante siembra o sembrado, curioso nombre. Este método consiste en fundir el chocolate al baño maría y "sembrar" este chocolate (ponerle al chocolate fundido trozos sin fundir) con otro picado, rallado o en onzas. Me centro en explicar el paso a paso de este proceso. 
1. Ponemos un bol al baño maría con chocolate troceado, rallado, en perlas... Pondremos un 67 % del total del chocolate que queramos fundir. Es decir, si queremos fundir una tableta de 200 gr pondremos 134 gramos en un bol,al baño maría, y lo fundiremos a 47-50 grados (chocolate negro). 
Debemos tener especial cuidado para que no caiga agua en el chocolate, o lo estropeará.
2. Una vez fundido el chocolate, lo quitamos del fuego y le agregamos el 33% restante de nuestra tableta. Es decir, los 66 gramos que teníamos reservados. De este modo, fundiremos el chocolate reservado y nos ayudará a "templar" o disminuir la temperatura a 29 grados. Para esto mezclamos bien con una cuchara hasta que esté todo fundido o prácticamente fundido.
3. Volvemos a poner nuestro bol al baño maría, hasta que el chocolate alcance una temperatura de 37 grados. Apagamos el fuego y lo dejamos enfriar hasta los 30- 33 grados. Este es el momento de utilizarlo. 

Para fundir chocolate con leche seguiremos estos mismos pasos, pero le restaremos a la temperatura de cada paso dos grados.

Para fundir chocolate blanco seguiremos estos mismos pasos, pero le restaremos a la temperatura de cada paso cuatro grados.

TEMPLADO EN EL MICROONDAS.

Para fundir el chocolate en el microondas lo metemos 30 segundos. Sacamos el chocolate, lo movemos y lo volvemos a meter otros 30 segundos (67 % de chocolate). Movemos de nuevo, le agregamos el chocolate restante (33 %) y dejamos que se funda. Lo vamos moviendo con una cuchara hasta que no queden grumos. Si queda algún trozo o grumo introducimos el chocolate de nuevo en el microondas durante 5 segundos y movemos. Este proceso lo repetiremos hasta que tengamos el chocolate fundido. 

Una vez templado el chocolate lo podremos usar para hacer bombones, figuras, dibujos... Mantendrá el brillo, el color y la textura crujiente original. 



DIBUJOS EN CHOCOLATE. 

Yo comencé a trabajar con el chocolate hace aproximadamente dos años, haciendo una tarta para el cumpleaños de mi hija Laura, como cuento en mi receta  tarta de la abuela. Las tartas infantiles quedan muy bonitas decoradas con un dibujo, y a los niños les hace mucha ilusión. Buscando como decorar una tarta infantil me topé con un dibujo en chocolate y me llamó mucho la atención. Yo tenía que aprender a hacer eso. Alguien me dijo que era imposible que consiguiese hacer algo parecido a lo que yo había visto, y eso me animó un montón. Ahora que tengo la técnica dominada puedo decir que no es nada complicado, que es muy vistoso y que sólo requiere de un poco de paciencia y de algo de práctica. Lógicamente, los primeros dibujos que hice no eran tan perfectos ni tan bonitos como los que hago ahora. He ido aprendiendo trucos que no he encontrado en ningún sitio y que he asimilado por ensayo y error. Estos trucos los voy a compartir para que cualquiera a quien le apetezca hacer un dibujo en chocolate sepa exactamente como debe hacerlo. 

Para hacer cualquier dibujo en chocolate no hace falta saber dibujar, en realidad no dibujamos, sino que calcamos un dibujo. 
Vamos a necesitar, para comenzar:
1. La fotocopia del dibujo o foto que queramos calcar. 
2. Un papel de vegetal, una lámina de acetato o un plástico transparente de uso alimentario. Cualquiera de estos tres materiales nos servirá. Yo prefiero usar la lámina de acetato porque le aporta brillo al chocolate, cosa que no sucede con el papel vegetal.
3. Un vaso vacío. 
4. Una manga pastelera desechable o una bolsa de plástico apta para uso alimentario.
5. Palillos. 

ELABORACIÓN 

Ponemos encima de nuestro dibujo fotocopiado una lámina de acetato (la fijamos con celo o fixo para que no se mueva el dibujo, ya que trabajaremos sobre el acetato). 
Cogemos chocolate negro previamente templado y lo introducimos en una manga pastelera o bolsa de plástico. Si metemos la manga en un vaso nos será más sencillo poner el chocolate dentro de la manga, sin manchar demasiado. Tal y como se aprecia en la foto. 

Cerramos la manga, con el chocolate dentro, y apretamos el chocolate hasta que esté en el pico que hace la manga desechable. Entonces cortamos con unas tijeras ese pico o punta. Lo que pretendemos es convertir la manga en un lápiz y el pico de la manga nos servirá de punta del lápiz. Por lo tanto, cortaremos la punta de modo que quede un agujero pequeño. Para que con el chocolate, que nos servirá de tinta, se puedan hacer trazos pequeños (para los más finos utilizaremos un palillo mojado en chocolate, como si fuese una pluma estilográfica). Si cometemos algún error, borraremos con papel de cocina. 

En la fotografía de la izquierda podemos apreciar la fotocopia de la foto que queríamos hacer en chocolate. Sobre ella tenemos la lámina de acetato, que es el material que hemos elegido para trabajar el chocolate. También se observa la manga, con el chocolate dentro. 
Se trata de calcar el dibujo con chocolate negro. Dejar que se enfríe este del todo y se ponga duro (podemos usar frigo o congelador para acelerar el proceso) y cubrirlo con chocolate blanco previamente templado. 


También podemos hacer dibujos en color. 
Para hacer estos dibujos tenemos que utilizar colorantes liposolubles, que son los aptos para chocolate. Para ello, calcaremos nuestro dibujo con chocolate negro, y pondremos colorante en el chocolate blanco después de templarlo. Para cubrir el dibujo. 
Hacer el dibujo en color es algo más laborioso que hacerlo en blanco y negro. Ya que tendremos que esperar que se enfríe cada color antes de poner el siguiente, para que los colores no se mezclen. Para cubrir partes pequeñas, tipo ojos o boca, podemos usar la manga pastelera o el palillo. Así conseguiremos mejores resultados.
En España, no es fácil encontrar colorantes liposolubles que no sean los colores básicos (rojo, azúl, amarillo y naranja), aunque existen. Podemos pedirlos a EEUU, o jugar con las mezclas. 
Para empezar a dibujar en chocolate, yo elegiría un dibujo que no requiera hacer muchos trazos finos. Hasta que cojamos un poco de práctica ( Hello Kitty, la calavera de las Monster high, Pocoyo, Peppa Pig... Son dibujos bastante asequibles). 
Cuanto más grande sea el dibujo más fácil serà hacerlo. 
Este dibujo es el logotipo del blog cacocinas, en chocolate. 

Si queremos hacer un retrato, usaremos chocolate negro para el pelo, las sombras y las líneas principales. Chocolate con leche para las sombras secundarias (como podemos observar en la foto de cacocinas) y cobertura blanca para el fondo. 
Si el dibujo lleva letras tendremos que imprimirlo en espejo, para que las letras aparezcan al revés, como podemos observar en el dibujo en color de Elsa de Frozen, donde pusimos el nombre y el número al revés (en espejo). De este modo, al darle la vuelta al dibujo leeremos las letras perfectas. 

MARIPOSAS 

Hacer la figura de una mariposa es bastante sencillo. 
Necesitamos papel vegetal, una manga desechable y un libro. 
Doblamos el papel vegetal por la mitad y volvemos a su posición original, de modo que quede una raya de haber hecho la doblez en el papel. 
Metemos el chocolate en la manga, cortamos la boquilla para dibujar y dibujamos una mariposa sobre el papel vegetal. De modo que el cuerpo de la mariposa quede encima de la raya y las alas a ambos lados. Si no sabemos dibujar una mariposa usaremos una fotocopiada. 
Para que la mariposa quede con las alas levantadas la meteremos ,una vez dibujada en el papel vegetal , en un libro semiabierto, al cual le buscaremos apoyos a ambos lados para que quede en esa posición hasta que se pongan duras nuestras mariposas, sin abrirse del todo ni cerrarse. Nuevamente, podemos usar el frigorífico para acelerar el proceso.

BOMBONES, PIRULETAS Y FIGURAS EN MOLDE. 

Para hacer bombones, piruletas o cualquier figura podemos usar moldes. Existen diferentes tipos de moldes para chocolate en el mercado: policarbonato, acetato o silicona. Estos últimos son los más sencillos de encontrar, aunque para mí, los mejores para chocolate son los de acetato y policarbonato, ya que le aportan brillo. 
No siempre tenemos que comprar los moldes. Con un poco de imaginación y observando lo que tenemos en nuestras cocinas podemos improvisar bastantes moldes para chocolate. Hubo un tiempo en el que todo lo que veía a mi alrededor era un molde perfecto. Sólo tenía ojos para moldes improvisados. Por ejemplo, un vasito de gelatina vacío, si nos fijamos en la parte de abajo, tiene forma de flor. Cortándolo podemos hacer una flor piruleta perfecta. Lo mismo sucede con algunos botellines de agua. 
Si cogemos un vaso de plástico desechable y pintamos las paredes con chocolate, tendremos un macetero en el que podremos meter un helado o servir un postre.
Podemos hacer también unos cuencos de chocolate con unos globos hinchados y prevíamente lavados. Inflamos los globos, los mojamos en chocolate y los ponemos sobre papel vegetal. Cuando esté el chocolate duro lo volvemos a mojar de nuevo, para hacerle una segunda capa, volvemos a poner sobre papel vegetal hasta que este endurezca también. Entonces, pinchamos el globo con cuidado. Nos quedarán unos cuencos perfectos. 
En la foto podemos ver una corona, un libro, un ataúd y una cruz. Todas estas figuras están hechas  cortando una hoja de acetato con la forma correspondiente. Y, unos cuencos, hechos con globos. 

BOMBONES DE CHOCOLATE BLANCO Y FRESAS LIOFILIZADAS. 

INGREDIENTES

Fresas liofilizadas.
Chocolate blanco. 

ELABORACIÓN.

BASE PARA EL BOMBÓN.
Templamos el chocolate y lo ponemos en un molde para bombones, llenando cada cavidad del molde hasta la mitad aproximadamente y asegurándonos que las paredes de dichas cavidades queden cubiertas con el chocolate. Ponemos el molde boca abajo para que escurra el chocolate sobrante. Levantamos y dejamos que endurezca (podemos acelerar el proceso en el frigorífico). Nos  debe quedar un bombón hueco a falta de rellenar y tapar. 
Para hacer cualquier bombón relleno podemos usar este proceso. Le podemos poner gianduja, frutos secos, fresas, peta zeta, licor o lo que nos dicte nuestra imaginación. 

RELLENO. 
Troceamos las fresas liofilizadas en trozos lo más pequeños posible, sin que estén trituradas. 
Mezclamos las fresas con chocolate blanco templado y ponemos la mezcla sobre el chocolate ya endurecido de nuestro molde. Dejamos que ese chocolate se ponga duro antes de desmoldar. 

BOMBONES DE HALLOWEEN. 
Estos bombones van rellenos de peta zeta. A los niños les flipan y son muy originales para la fiesta de Halloween. 
Para hacer el efecto de color, solo tenemos que echar un poco de colorante 
rojo en chocolate blanco templado y remover. Untamos nuestro dedo en el chocolate, que ya estará rojo, y pasamos el dedo sobre las cavidades de un molde de policarbonato de media esfera. Dejamos enfriar y llenamos las cavidades del molde hasta la mitad (a partir de aquí solo tenemos que seguir los pasos de los bombones de fresas liofilizadas, sustituyendo estas por peta zeta).


BOMBONES DE LICOR DE MEMBRILLO, PISTACHOS Y CHOCOLATE BLANCO. 

INGREDIENTES.
Chocolate blanco.
Licor de membrillo.
Pistachos. 

ELABORACIÓN. 
Hacemos la base de los bombones del mismo modo que los bombones con fresas liofilizadas. 
Picamos los pistachos y los mezclamos con el chocolate templado, haciendo una lámina fina de chocolate. Dejamos endurecer la lámina.
Ponemos sobre la base endurecida el licor sin llenar demasiado, menos de la mitad (yo he elegido el de membrillo, pero le podéis poner el que más os guste). 
Como tenemos que cubrir el bombón con chocolate templado y no podemos echar este encima del licor, porque el líquido subiría y se desbordaría. Lo que vamos a hacer es utilizar trocitos de nuestra lámina fina de chocolate y pistachos para separar el licor del chocolate templado. Es decir, cortamos un trozo de la lámina y lo podemos en cada cavidad del molde, debe quedar más o menos encajado a mitad del molde o un poco más arriba, actuando así de aislante para el licor. Una vez que tengamos el licor aislado cubrimos nuestros bombones con chocolate templado. Alisamos la superficie del molde para que los bombones tengan un acabado perfecto, limpiando los restos de chocolate que queden entre bombón y bombón. Dejamos endurecer antes de desmoldar. 



HOJAS DE CHOCOLATE

Podemos hacer unas vistosas hojas de rosal, limonero, naranjo, etc. en chocolate de una manera muy sencilla y económica. Se trata de buscarnos un molde muy natural y ecológico: una hoja. 
Templamos el chocolate. Pintamos o mojamos el reverso de la hoja que elijamos con chocolate, creando una capa lo más gruesa que podamos. Así lo haremos más resistente. Dejamos enfriar bien y despegamos con cuidado la hoja  de nuestro chocolate. De este modo habremos conseguido una hoja de chocolate perfecta. 
Los niños también pueden colaborar. 

PAISAJE DE OTOÑO EN CHOCOLATE. 
Este paisaje está compuesto por hojas de chocolate (que ya hemos visto cómo se hacen), un árbol seco, setas de chocolate, galletas trituradas (para la tierra) y frutos secos. 

El árbol lo hemos hecho con la técnica de chocolate sobre hielo. Para ello hemos colocado tres cubitos de hielo formando una línea. Hemos cubierto el hielo con chocolate fundido. Hemos pasado una cuchara para hacer las líneas del tronco, cuando el chocolate estaba empezando a enducererse. Después solo hay que esperar a que se derrita el hielo. 

Para las setas solo hay que echarle un poco de imaginación. 
Metemos el chocolate templado en una manga pastelera. Cortamos la punta y sobre un papel vegetal hacemos círculos, intentando que acaben en pico por la parte de arriba.
El pie de la seta lo hacemos rellenando una pajita gruesa, cortándola en trozos y dejando que el chocolate endurezca. Después solo tendremos que unir ambas partes con un poco de chocolate fundido.




CÍRCULOS DE CHOCOLATE. 

Con cualquier plástico que tengamos en nuestra cocina podemos hacer unos círculos de chocolate que nos servirán para decorar nuestros postres. 


Partimos una bolsa de plástico por la mitad o cogemos dos plásticos de igual tamaño. 
Templamos chocolate y lo metemos en una manga pastelera desechable. Cortamos la punta de la manga con unas tijeras y sobre uno de los plásticos hacemos montañitas de chocolate. Ponemos el otro plástico encima y con el dedo y cuidadosamente aplanamos las montañitas. El plástico le aportará brillo. De este modo tendremos las dos caras de los círculos de chocolate brillantes. 

Yo he utilizado estos círculos para decorar un mousse de chocolate y café. 




NOUGAT DE CHOCOLATE O GIANDUJA. 

El nougat de chocolate es la pasta resultante de la combinación de chocolate (negro o con leche), frutos secos (almendras, nueces o avellanas) y azúcar, en la misma proporción cada ingrediente, es decir, si ponemos cien gramos de chocolate, tendremos que poner la misma cantidad de azúcar y de frutos secos. 
Esta masa o pasta es ideal para rellenar bombones. 


INGREDIENTES 

100 gramos de almendras peladas.
100 gramos de chocolate negro. 
100 gramos de azúcar. 


ELABORACIÓN.

Ponemos un poco de aceite en una sartén y doramos las almendras. Las ponemos en papel absorbente para quitarles los restos de aceite y trituramos bien junto al azúcar. 
Fundimos chocolate y mezclamos con la pasta anterior y ya está listo para rellenar nuestros bombones. 
Yo les he puesto un poco de sal a las almendras porque me gusta la combinación de sabores dulces y salados, aunque la receta original no lleva. 


Hasta aquí la primera entrega de chocolate. 
Próximamente coberturas y rellenos para tartas, en chocolate. 
Espero que lo disfrutéis. 

















martes, 21 de octubre de 2014

CRÊPES SIN GLUTEN Y SIN LACTOSA

Es curioso como los olores te transportan en el tiempo. 
Hoy me ha venido a la cabeza un recuerdo de hace años mientras hacía estos crêpes. Recuerdo que me ha transportado a la infancia: cuando era niña, iba del colegio corriendo a casa ,algunas tardes,  para poder preparar crêpes para mis amigas. No tenía peso y la receta era por medidas . Llevaba ralladura de limón y les ponía azúcar cuando estaban calientes, para que se deshiciese y no notarla al masticar. Lo había olvidado por completo. Supongo que esa costumbre la perdí y la retomé años más tarde sin percibir que en un tiempo pasado la había tenido.
 No sé la receta de aquellos crêpes, pero hace años que hago otra que me encanta, porque tiene un sabor especial a cítricos. Unas veces le pongo polvo de naranja o de limón (piel deshidratada en el horno y triturada) y cuando no tengo, le pongo ralladura. 
Esta receta o más bien una parecida, pero con gluten, la hago a menudo porque los crepês son rápidos de hacer, sencillos, no se ensucia demasiado, no necesitan horno y, por supuesto, le gustan a todos los míos. 
He adaptado la receta para que sea sin gluten y sin lactosa y así podamos comer todos. El resultado genial, ya que no puedo encontrar la diferencia con los que hacía con gluten. Y esos ya eran maravillosos.




INGREDIENTES

Para un litro de masa

300 ml de leche sin lactosa.
165 gramos de harina de maíz.
100 gramos de harina de arroz. 
3 huevos.
100 gramos de azúcar.
Media cucharadita de canela.
Cuatro cucharadas soperas de aceite de girasol. 
Ralladura de una naranja. 
Una cucharadita de levadura en polvo.
Aceite de girasol para untar la sartén. 
Nata montada sin lactosa. 
Chocolate sin gluten y sin lactosa. 



ELABORACIÓN 

Batimos los huevos junto al azúcar, le agregamos la leche y volvemos a batir. Tamizamos las harinas junto a la levadura y lo ponemos junto a la mezcla anterior. Echamos la ralladura, la canela y el aceite. Batimos todo bien. 
Ponemos una parte de la masa en un biberón de cocina. 
Untamos una sartén con aceite de girasol. Cuando esté caliente hacemos un dibujo con la masa que tenemos en el biberón. Yo he hecho una espiral. Cuando esta masa se esté dorando, agregamos con un cazo masa hasta cubrir el fondo de la sartén. Los crepês deben quedar finitos y crujientes.
Para acompañar los crepês podemos ponerles lo que se nos ocurra: nata, chocolate, azúcar, miel, mermelada, toffee, etc.

Yo los he acompañado de nata montada sin lactosa y chocolate sin gluten y sin lactosa, fundido al baño maría.



jueves, 9 de octubre de 2014

MOUSSE DE MANZANA Y TOFFEE DE PX.

Hacía ya algún tiempo que me venía rondando por la cabeza repetir una tarta que hice una vez accidentalmente. Digo accidentalmente porque fue el resultado de la rectificación de una tarta mal hecha, pero para mi gusto y paladar fue una rectificación de diez. La tarta que pretendía hacer originalmente era una tarta tatín, que para quien no lo sepa, es una tarta de manzana hecha al revés, es decir, se pone la manzana caramelizada debajo y la masa encima. Pues haciendo esta sencilla tarta la lié, la lié porque no medí nada, lo hice todo a ojo y el ojo me falló con el azúcar (me pasé tres pueblos y medio). 
Después de estar hecha mi tarta tatín y después de probarla no sabía si tirarla directamente a la basura o intentar hacer algo con ella para aprovecharla. Entonces, abrí el frigorífico y vi el mascarpone ahí mirándome fijamente a los ojos y pensé: esto mitigará un poco el dulce de la tarta. Quité la manzana de encima con cuidado, trituré la mitad de la manzana caramelizada con el mascarpone, puse la mezcla sobre la masa quebrada y por encima le puse el resto de la manzana. Sinceramente, me encantó. 
Tenía que repetirlo, pero como soy así y no me gusta repetir recetas, tenía que hacer algo que tuviese ese sabor pero otra textura: al final ni tiene el mismo sabor ni la misma textura , porque mi cabeza no para de modificar las recetas incluso en el momento de estar ejecutándolas.
Para cambiar la textura de mi tarta, llamémosla "rectificación", se me ocurrió hacer mousse de mascarpone y manzana caramelizada. Pensé en un toffee salado para ponerle por encima. Este toffee le daría un buen contraste, pero me acordé de una receta de Cacocinas,  Pionono de torta del casar,  que llevaba un toffee de px. No había probado nunca ese toffee, así que era un buen momento para estrenarme con él. Me faltaba una base, que es lo que más me ha costado decidir: iba a hacerla de masa quebrada, pero al final no me apetecía encender el horno y he pensado meterle nueces, piñones o algo que estuviese rico con la manzana (chocolate, sésamo, galletas, mantequilla). Esa es mi base.
 Y , los piñones , para decorar. 


INGREDIENTES 

MOUSSE

Una manzana.
Cuatro cucharadas soperas de azúcar.
Una tarrina de queso mascarpone.
Dos huevos.
Dos hojas de gelatina neutra. 
20 ml de agua.
Una pizca de sal.

PARA EL TOFFEE DE PX (Pedro Ximénez).

200 ml de nata para montar.
200 ml de px.

PARA LA BASE 

25 gramos de chocolate.
Dos cucharadas soperas de sésamo tostado.
Ocho galletas María.
50 gramos de mantequilla. 

PARA DECORAR

Piñones.
Manzana. 



ELABORACIÓN 

Comenzamos haciendo la base de la tarta. Para ello trituraremos las galletas y el sésamo juntos. 
Calentamos la mantequilla treinta segundos en el microondas.
Calentamos el chocolate treinta segundos en el microondas. Sacamos, movemos y si está derretido perfecto, si no metemos otros treinta segundos más. 
Una vez fundidos , mantequilla y chocolate, mezclamos con las galletas y el sésamo. Obtendremos una pasta que extenderemos sobre un molde desmoldable con la base cubierta de papel vegetal. Cubrimos la base del molde. 

Para hacer el mousse, pelamos, partimos y ponemos la manzana en un cazo junto a veinte mililitros de agua y dos cucharadas soperas de azúcar, a fuego lento y moviendo de vez en cuando hasta que la manzana esté blandita y la mezcla de color marrón claro. Cuidado no nos pasemos , que el caramelo quemado amarga. 
Trituramos la manzana y reservamos. 
Separamos las claras y las yemas de los huevos. Le ponemos a las yemas dos cucharadas soperas de azúcar y batimos bien hasta que las yemas blanqueen un poco. Mezclamos las yemas con el mascarpone. 
Hidratamos la gelatina. Escurrimos bien y mezclamos con el puré de manzana caramelizada y lo introducimos en la mezcla de las yemas y mascarpone. 
Montamos las claras con una pizca de sal. Esto se hace con una batidora de doble varilla. Sabemos que están bien montadas cuando ponemos el bol, donde las estamos montando, boca abajo y las claras no se caen (la vida está llena de riesgos ;) ). 
Una vez montadas las claras las mezclaremos con movimientos envolventes con yemas, mascarpone y manzana. Ya tenemos el mousse. 
Ponemos el mousse sobre la base y metemos en el frigorífico al menos seis horas antes de desmoldar. 

Para hacer el toffee, ponemos doscientos mililitros de PX en un cazo y dejamos que reduzca. Una vez haya reducido le agregamos la nata y dejamos reducir de nuevo y listo: fácil, rápido y, lo más importante, rico. Un sabor diferente que le dará a nuestro postre aromas a barrica, a solera, aportación del PX. Gracias a Caco Galmés por su receta. Esta parte ha sido hurto directo a Cacocinas. 

Para decorar doramos unos piñones en una sartén y los ponemos por encima del mousse, una vez desmoldado, junto con el toffee y unos trocitos de manzana.