martes, 11 de noviembre de 2014

CREMA DE CALABACÍN, CASTAÑAS Y CRUJIENTE DE BERENJENA.

Esta receta es la deformación o transformación de una sopa de berenjenas que hago, desde hace algún tiempo (berenjenas, huevo duro, cebolla, ajo, jamón ibérico...). Digo que es la deformación porque la sopa ha pasado por varias fases: la primera fue ser una deliciosa sopa; en segundo lugar se convirtió en sopa "deshidratada" y emplatada en un molde (la acompañé de morcilla); cuando me cansé de la sopa cogí todos los ingredientes, incluyendo la morcilla y los hice en crujiente, cambiando el huevo, que dejó de ser duro para convertirse en poché; y, la última fase de la sopa de berenjena original es esta. Ahora os la cuento, pero primero voy a detallar los ingredientes, que lo veamos todo más claro.
Espero que os guste, porque a mí me ha encantado.

INGREDIENTES. 

PARA LA CREMA. 

2 calabacines.
1/2 berenjena.
12 castañas.
1 cebolla. 
Aceite de oliva Óleo Quirós variedad Picual.
Sal. 
Cuatro gotas de vinagre de módena.

PARA EL CRUJIENTE. 
Jamón ibérico.
1 berenjena. 
1 puerro. 
Harina de trigo. 
Sal.

PARA EL ACABADO

Un huevo de codorniz. 
Sal de trufas.
Piñones.

Os la cuento ya: crema de calabacín, berenjena y castañas, con crujiente de berenjena y puerro y acompañada de huevo poché con sal de trufa. Se tarda más en describirlo que en hacerlo. 

ELABORACIÓN 

Comenzamos con la crema: partimos la berenjena por la mitad longitudinalmente, le hacemos unos cortes, le ponemos sal y asamos en el horno unos 25 minutos a 180 grados hasta que la carne esté blanda. Reservamos.
Lavamos las castañas y les hacemos un corte. Horneamos 20 minutos a 180 grados. Reservamos. 
Lavamos el calabacín y lo limpiamos, conservando la piel y desechando las puntas. 
Pelamos y partimos la cebolla. Pochamos la cebolla.
Ponemos el calabacín en una olla con un poco de agua y sal y cocemos. 
Trituramos calabacín, cebolla, castañas peladas y berenjena sin piel. Le agregamos el vinagre. Pasamos por un chino para tamizar y obtener una crema fina. Emulsionamos con aceite y reservamos.

Para el crujiente: pelamos y cortamos la berenjena, dejándola fina, con la forma que más nos guste. Yo he hecho rectángulos. 
La metemos en leche para quitarle el amargor y la dejamos una hora. Escurrimos, rebozamos en harina de trigo y freímos en aceite de oliva virgen extra. 
Partimos el puerro, lo rebozamos y freímos. 
Deshidratamos el jamón en el horno a 180 grados durante 15-20 minutos, sobre un papel vegetal. 

Para el acabado: salteamos los piñones en una sartén. Cuando se empiecen a dorar los sacamos para que no se quemen.
Escalfamos los huevos en agua hirviendo con vinagre. 

Para emplatar colocaremos la crema y sobre esta nuestros crujientes, aprovechando estos como base para nuestro huevo poché. Decoramos con piñones y crujiente de jamón. Ponemos sal de trufa sobre el huevo y ya tenemos nuestro exquisito plato, que está bueno, pero bueno bueno.... 

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